Los rayos X utilizan un tipo de radiación llamada ondas electromagnéticas que tienen la capacidad de atravesar la mayor parte de los tejidos del cuerpo. De tal manera que la radiación empleada, se transforma en imágenes que se proyectan en superficies sensibles, para ser transferidas en películas o digitalmente para ser visualizadas en una computadora.

Las imágenes obtenidas por este método son analizadas por un radiólogo, quien elabora un informe que es compartido a los especialistas médicos que indicaron el estudio.

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Preparación para tu exámen

La mayoría de los estudio de rayos X no necesita una preparación especial, de requerirla el personal encargado le suministrara la información para el estudio, sin embargo, es importante:

1. Presentarse con ropa holgada.

2. Si es mujer y existe la posibilidad que se encuentre en estado de embarazo, es ideal comunicarlo al personal técnico, ya que los rayos X pueden ser dañinos para el bebé en desarrollo.

3. Antes de ingresar a la sala de examen, se le pedirá retirar todos los objetos metálicos que lleve consigo como: aros, joyas, relojes, cinturones, ganchos, prótesis dentales removibles, anteojos, entre otros.